AIESEC Blog

5 cosas que aprendí como voluntaria

Ser voluntario nos brinda herramientas y conocimientos que muchas veces no aprendemos en el colegio, universidad ni en el mundo laboral.
Ana Patricia Zubieta Paz, 22 años, Hotel and Restaurant Management, USMA.

En diciembre de 2015 tuve la oportunidad de irme de intercambio de desarrollo comunitario a través de AIESEC a Manizales, Colombia; llegué a vivir en una casa junto a casi 30 personas de 7 nacionalidades diferentes y trabajé con niños de escasos recursos y personas con Síndrome de Down. 

Durante mi intercambio pude aprender y entender mucho sobre América Latina; las realidades no tan diferentes que vivimos y las problemáticas que compartimos. Durante mi intercambio pude aprender y entender mucho sobre América Latina; las realidades no tan diferentes que vivimos y las problemáticas que compartimos.

Ser voluntaria con AIESEC me ha enseñado que el mundo es más pequeño de lo que parece y que los obstáculos y problemáticas que nos rodean están en nuestras manos y no es imposible hacer un cambio.

Pero, ¿quiénes son los encargados de generar un cambio? ¿De generar más oportunidades? ¿De ayudar a los demás? Todos. Todos somos igual de responsables. Cada persona es capaz de hacer un aporte a su comunidad.

Algunas de las herramientas que nos brinda AIESEC son el ensayo y error, por lo que quiero compartirles un poco de lo que he aprendido durante mi experiencia en la organización y lo que pude complementar en mi intercambio.

Muchas veces, la sociedad nos indica que debemos aprender de nuestros errores, pero ¿Cómo podemos aprender de ellos si no los aceptamos? Hay equivocaciones que son necesarias para tener un futuro brillante.

Equivócate. Muchos relacionamos el equivocarnos como signo de inferioridad o de perder nuestra credibilidad, pero reconocer nuestros errores elimina el orgullo y demuestra madurez. Te vuelves más fuerte, aprendes sobre ti mismo y sobre las qué puedes mejorar.

Arriesga. Nadie te asegura que puedes lograr algo o que no. Si no arriesgas a darlo todo, probablemente no sepas hasta donde puedes llegar, y si pierdes tendrás por seguro que luchaste. Si arriesgas y ganas jamás te arrepentirás.

Pide ayuda. “La humildad es la cualidad que nos invita a salir de nosotros mismos para afrontar la vida con esperanza”. Nadie espera que sepas todo. Y aunque sepas mucho siempre hay alguien que puede aportarte otra perspectiva. Pide opiniones, pide ayuda y de ser necesario brinda tu apoyo.

Sé empático. No todos somos iguales. Todos contamos con habilidades y tenemos la dicha de no contar todos con las mismas. Comprende la realidad de los demás y busca aprender de ellos. Ser empático nos ayuda a ser objetivos, respetuosos, generosos y comprensivos.

Compite. Competir es bueno, siempre y cuando sea sanamente. Mi consejo es que compitas para aprender y que no te enfoques meramente en ganar. Disfruta cada momento de la competencia y absorbe todo lo que pueda ocurrir durante la misma.

“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar al mundo” - Eduardo Galeano “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar al mundo.” Eduardo Galeano

La manera de generar un cambio está en ustedes. No tengan miedo de decir lo que piensan y encontrar personas que compartan esos ideales, de esa manera pueden empezar a generar una red de personas que están dispuestas a luchar por una misma causa.

Atrévete a vivir una experiencia que te permita salir de tu zona de confort. Entra aquí para obtener más información sobre cómo.