Nuestras tradiciones, lo que nos hace quienes somos, parte de nuestro pasado que se mezcla con lo presente para dar rumbo al futuro... A partir de distintos proyectos culturales podremos reforzar a la identidad panameña.
Palabras como cultura o tradición quizá te recuerden a las clases de folclore o las historias que te contaban tus padres o abuelos sobre su vida en "el interior", pero la realidad es que forman parte de nuestro día a día, porque la cultura es algo que se vive a cada momento.
Uno de nuestros ejemplos preferidos está en algo tan cotinidano como la comida: las recetas y elementos gastronómicos heredadas de generación en generación son un reflejo de nuestra historia multicultural.
La Tapa del Coco es uno de los proyectos que mejor se acopla a esto, con la promoción de la comida y cultura afrodescendiente, que en Panamá representa un 15% de la población. Las torrejitas de bacalao o el chicheme con coco son solo algunas de las muestras culturales que buscan rescatar.
Un plato de comida guarda cientos de historias con todos los aportes que brindaron quienes han llegado a vivir a nuestro país.
Desde gastronomía hasta expresiones artísticas, vestidos, obras, música, todo encierra un pequeño pedazo de nuestra escencia, dando paso a que emprendedores liguen sus ideas a los aspectos más representativos de la cultura panameña.
Para ellos y quienes quieran conocer un poco más de lo que su país tiene para ofrecer, existen plataformas como Diablo Rosso, donde productores y artistas locales tienen la oportunidad de presentar sus creaciones originales. De esa forma, el emprendimiento creador de estos productos se resguarda con el crecimiento de la economía local.
Gracias a este tipo de movimientos se crea una identidad panameña con la creación de productos y obras basadas en la originalidad y creatividad de los locales, aportando a la vez a un desarrollo sostenible.
En Panamá hay mucho talento para dar a conocer al mundo, nuestra cultura encierra miles de formas, colores, sabores, todas juntas en un crisol que representa nuestro orgullo. Cada día podemos encontrar la manera de desarrollar nuestras ideas para lograr ese crecimiento local.
