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Cultura organizacional ¿Tu empresa la tiene?

07.julio 2017 / 0 Comments / in Corporativo / by David Calle García

La cultura de algún grupo en especifico puede ser definida como los hábitos, costumbres, valores, creencias, significados y la simbología implícita que los representa (si se entiende la definición es importante resaltar que siempre existe una cultura así esta no sea explicita y no se encuentre plasmada en hoja o en un pizarrón).

Esto puede ser visto para diferentes contextos tales como religión, movimientos políticos y corporaciones multinacionales, para este ultimo hay diversos factores que pueden afectar el desempeño dentro del mismo.

Las finanzas en caso de no ser manejadas efectivamente pueden sacudir violentamente la cotidianidad empresarial pero siempre hay estrategias puntuales que pueden mostrar un norte claro para salir a flote, la cultura por otra parte puede corroer los cimientos de la empresa y dejar la empresa en la ruina.

A través de los años se han planteado diferentes modelos de lo que constituye la cultura organizacional. Uno de los autores que acertadamente la describe es Daniel R. Denison, quien actualmente se desempeña como profesor en IMD Business School en Suiza proponiendo cuatro aspectos: Adaptabilidad, Misión, Participación y Consistencia. A su vez, cada uno engloba tres factores decisivos a la hora de entender la cultura dentro de cualquier organización. Rstos intentan explorar la empresa hacia a dentro y fuera de la misma para así lograr tener una visión clara respecto a si la cultura actual esta ayudando o perjudicando el desempeño de los colaboradores. Con esta información se determinan los cambios cruciales que deben suceder a un corto mediano y largo plazo.

En caso de llegar a la conclusión de querer cambiar la cultura, se pone mucho en juego debido a que siempre hay personas que se resisten al cambio y si esto se sale de control la empresa podría entrar en un paro por parte de sus colaboradores por esto mismo, el profesor de Harvard John Kotter plantea 8 elementos a contemplar para que este cambio se de satisfactoriamente:

 

  1. Crear un sentido de urgencia.
  2. Tener un equipo para gestionar el cambio.
  3. Visión y valores de la nueva cultura acompañada de una estrategia.
  4. Generar claridad en el propósito final.
  5. Eliminar elementos que puedan dañar o frenar el proceso de cambio.
  6. Establecer triunfos a corto plazo.
  7. Disposición a construir a medida que se va implementando.
  8. Asegurar que la cultura sea llevada de igual forma por generaciones futuras.

 

Es de igual forma significativo entender el contexto de una forma muy detallada antes de realizar un cambio y mantener a todas las partes de la empresa incluidas en el proceso utilizando todos los canales de comunicación disponibles de una forma inteligente y con un mensaje claro (este deberá variar dependiendo del canal por el cual es entregado), llegando así a un performance más productivo por parte de los colaboradores.