Siete grandes grupos indígenas habitan en Panamá, contribuyendo a la multiculturalidad de nuestro país. El tema del manejo de sus tierras y sus tradiciones se discute bastante estos días, pero ¿qué tanto conoces en realidad sobre ellas?
Las comarcas indígenas representan unos 15 mil kilómetros cuadrados de superficie (la total es de 75 mil), y cada una presenta su propia forma de gobierno reconocida por el gobierno. Panamá es uno de pocos casos que permite esta disposición de territorio a su población indígena.
Además de la Emberá-Wounaan, nuestras cinco comarcas están comprendidas en Kuna Yala, Madugandí, Wargandí y Ngöbe-Buglé.
Casi un 12% de la población panameña pertenece a alguno de los siete grupos indígenas, que incluyen a los Emberá, Wounaan, Ngäbe, Buglé. Guna/Kuna, Teribe/Naso y los Bri-Bri.
Sin embargo, no quiere decir que la población con ascendencia indígena se limite solo a eso, pues casi la mitad emigra a la Ciudad de Panamá cada año en búsqueda de mejores oportunidades. Esta migración trae consigo muestras de sus tradiciones como artesanías, trajes típicos, arte y gastronomía que aportan a la oferta turística y cultural de la Ciudad.
No es poco común encontrarse con rastros de las culturas indígenas y en obras inspiradas en ellas.
Por ley, en todas las escuelas del territorio se debe impartir el español; en las comarcas, lo común es que niños y niñas hablen español en clases, pero en casa aprendan a ser bilingües y hablen en su lengua materna con sus familiares.
Sin embargo, la mayoría de las lenguas indígenas en Panamá están en peligro de extinguirse, con solo unos pocos miles que las hablan todavía. En los últimos años, iniciativas como traducciones del guna al español luchan por salvar estas culturas. Aquí puedes encontrar una guía para iniciar tus estudios de gunagaya.
Ahora, un último punto se queda en esta lista. Hablamos mucho de los cambios que queremos para Panamá, avances en educación y salud. ¿Cómo están las comarcas? Pues los niveles de pobreza extrema suben al 90% de la población, en comparación al 14% del país en general.
Con un poco más de conocimiento sobre lo que sucede fuera denuestro entorno, la posibilidad de convertirse en un protagonista que genere los cambios que se quieren es posible para cualquier joven que lo intente.