Nunca antes había sido tan necesario tomar protagonismo como ahora.
Quizás es difícil recordar algunos de los hechos que siempre celebramos por ser muestras de la grandeza de Panamá, como sitios y edificios arquitectónicos reconocidos internacionalmente, nuestra relevancia a nivel regional en investigaciones sobre biodiversidad, un crecimiento económico envidiable para el resto de la región o incluso el gran motor de nuestra economía y que nos otorga el título de canaleros.
Y resulta difícil, cuando lo comparas a los constantes recordatorios que se nos presentan de lo que hoy en día vive y enfrenta el país. Sólo basta con mencionar algunos de nuestros retos:
La imagen que escándalos internacionales le dan al mundo sobre el país es sólo uno de los tantos problemas.
1. El 14% de la población en Panamá vive en pobreza extrema. En áreas rurales e indígenas, el porcentaje aumenta a casi el 90%
2. 385 mil personas en el país padecen de hambre según cifras de la FAO
3. La mitad de la población fallece por enfermedades como la diabetes o enfermedades cardiovasculares causadas por una mala alimentación y falta de ejercicio.
4. Sólo 20% de los estudiantes que ingresan a primer grado se gradúan de Secundaria.
5. Por cada dólar que gana la mujer panameña promedio, un hombre tiene un salario de $1.69 más.
6. El acceso a servicios sanitarios y de agua potable continúa siendo escaso en áreas rurales e indígenas.
7. Protestas ante proyectos como el de Barro Blanco demuestran el poco interés para que nuestras fuentes de energía no afecten al ambiente que nos rodea.
8. El trabajo informal alcanza a casi 40% de la población economicamente activa.
Al hablar de Panamá, las grandes ejemplos de inequidad hacen frente al crecimiento económico que proyecta nuestro PIB.
9. En zonas como Ngäbe-Buglé el acceso a servicios tecnológicos como internet es menor al 10%, frente a un 50% de acceso en la capital.
10. En conjunto, Panamá, Chiriquí y Colón acumulan más del 80% de las riquezas del país, dejando atrás a las demás provincias y comarcas.
11. En la capital, el gran crecimiento urbano desorganizado ha dado lugar a problemas en el ordenamiento territorial y fallas en el transporte.
12. La recolección y gestión de los residuos sólidos en el país se basa en métodos como la quema o el entierro de basura, causando gran impacto al ambiente.
13. Los efectos del cambio climático afectan cada vez más los medios de vida de campesinos que sobreviven de lo que producen, como sucedió a inicios de este año.
14. La acumulación de basura marina afecta a la vasta fauna marina en ambas costas del istmo.
15. Sobre la superficie, la tala y quema ilegal todavía es una práctica común en las regiones del país que practican la agricultura y el ganado.
16. La violencia doméstica aumentó un 16% desde el año pasado, un indicador más de la inestabilidad social en el país.
Son solo algunos puntos superficiales de todo lo que día a día recordamos al pensar en el presente del país. Pero, falta agregar un último dato a todo lo que ya habías escuchado:
17 objetivos para enfrentar a estos retos, que son solo la superficie de los grandes problemas que enfrenta el país.
Ser un protagonista es necesario, si queremos cambiar lo que conocemos como Panamá y encaminarlo al desarrollo sostenible que deseamos dentro de quince años.
La juventud panameña debe despertar ya y tomar acción, no sólo compartir en redes sus pensamientos y regresar a la rutina de verlo todo pasar. Entonces, ¿cuál será tú meta? ¿Cómo aportarás a transformar estos retos en el futuro que quieres para tu país?