Katinka Hosszu, con 27 años de Hungría, obtuvo el nombre de "dama de hierro", luego de haber ganado tres medallas de oro en las Olimpiadas de Río este año. Su participación hizo que rompiera el record mundial por dos segundos en los nados de 400 metros.
Antes de este año, Katinka había participado en las Olimpiadas de Atenas-2004, Pequim-2008 y Londres-2012, sin embargo en ninguna obtuvo medalla. Después de Londres fue criticada en su país por esa actuación y ella pensó en parar porque sentía que había sido un fracaso.
Su entrenador y esposo, la alentó para que no dejara la natación, puesto que no haber ganado una medalla en una competencia, no significaba que no pudiese ser un ícono mundial de la natación femenina en el futuro.
Katinka escuchó los consejos y empezó a entrenar más fuerte. Quería ver su trabajo de nadadora como algo divertido, y no con preocupación por no alcanzar los resultados.
Realmente ella se superó y mejoró hasta ganar triple medalla de oro este año. Igual que Katinka, a veces pensamos que nuestros sueños son imposibles y queremos desistir por algo malo que pasa. Sin embargo, lo que debemos hacer es retomar nuestra motivación y seguir actuando con un propósito firme, ya que si de verdad nos gusta lo que hacemos y queremos alcanzarlo, lo lograremos.