Hospedar a un extraño en tu casa, ofrecerle tu hospitalidad, enseñarle sobre tus tradiciones, comidas, bailes, todo lo que más amas de Panamá, son sólo aspectos básicos de convertirte en una Familia Global.
Primeras impresiones
Los primeros momentos que vive una familia van desde esa primera vez conociendo al intercambista en el aeropuerto o cuando los miembros de AIESEC los llevan a su hogar por las siguientes seis semanas.
Presentaciones en un idioma que no es el nativo, memorizar nombres que quizá nunca habías escuchado y ese intercambio de presentes son algunas de las cosas que viven ambas partes al iniciar el intercambio.
Vivir el choque cultural en tu propia casa
Luego de unos días, dentro de la casa surgen todo tipo de situaciones inolvidables, desde descubrir nuevas gastronomías, palabras de un idioma del que jamás pensaste aprender y el adaptarse a hábitos a los que no se acostumbraban, todo para lograr la armonía entre dos o más culturas bajo un mismo techo.
Poco a poco avanzan los días y semanas mientras le demuestras a otro lo mejor de Panamá, sus tradiciones, y aprendes de ese voluntario lo mejor de su país.
La despedida
De un día a otro ya es hora de la partida, programas la ida al aeropuerto, comidas para la despedida, se entregan cartas y fotografías para no olvidar esos recuerdos que quedarán marcados de por vida, aunque sólo hayan pasado seis semanas.
¿Te interesa vivir una experiencia multicultural es tu propia casa? Entonces no dudes en conocer las oportunidades para hospedar a un voluntario que AIESEC te brinda.